- Título: “El Teorema Katherine”.
- Autor: John Green.
- Valoración: B (Bueno).
- Editorial: Nube de Tinta.
- Número de páginas: 320.
La
novela “El Teorema Katherine” del famoso escritor John Green tiene buena
historia, pero en mi opinión creo que no supo desarrollar ésta para hacerla un
éxito. Si bien uno ya viene con la esperanza de encontrarse con algo parecido a
las dos grandes novelas de este autor, creo que el autor nos ha defraudado, por
lo que es mejor no venir con estos prejuicios y disfrutar de ésta obra sin
pensar en el nombre del autor.
Comenzamos
por el punto de los personajes, estos son muy simples. Al principio de la
novela se le dan sus características principales y éstas se mantienen durante
todo el libro, por lo que el efecto de sorpresa por parte de los personajes no
estaba presente. Si bien no son del todo planos, la palabra profundos tampoco
los identifica, como dije anteriormente se mantienen en sus mismas actitudes y
personalidades, excepto por esos personajes que nunca llegamos a conocer del
todo. Por otro lado hay que destacar al personaje principal, Colin, que se le
describe como una mente brillante y lo es. A mi parecer es el personaje más
llamativo de la novela, con todos sus pensamientos, cálculos que si logramos
entender nos llaman bastante la atención, su diferente sentido del humor y su
forma de ver la vida.
En
otro ámbito este libro tiene un notorio sentido del humor, en comparación con
otras obras del mismo autor. Si bien sabemos que Green es destacado también por
su gran sentido del humor, integrado en sus novelas, en ésta particularmente se
hace notar más de lo normal. Pienso que sin este recurso el libro no hubiese sido
para nada de mi agrado.
Y
como modo de reflexión este libro no me permitió desarrollar una grande. Pero
de lo que pude rescatar es que en una relación uno no tiene que tener ciertos
prejuicios o estereotipos, ya que son estos mismos lo que tal vez nos perjudiquen
en la relación. Podemos tener muchas ideas de una relación en la mente, que
pueden llegar a ser muy diferentes a la realidad, por lo que estaremos
esperando mucho de una relación que talvez no nos pueda brindar nada de esto.
Dejémonos llevar. Otro punto es el de dejarse llevar en la relación, no
intentar hacer algo muy estructurado o pensar si es que se va muy rápido o
lento. Mi idea de una relación amorosa es que mientras ambos personajes de la
relación se sientan cómodos con lo que están desarrollando, está bien. Por qué
va a importar el tiempo o las finalidades de una relación, si ambos se sienten
cómodos y satisfechos con lo que llevan, después hay tiempo para pensar en el
futuro, lo mejor al comienzo es disfrutar de lo que se tiene, ya que no sabemos
cuánto puede llegar a durar.
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