· Autor: John Green, Maureen
Johnson, Lauren Myracle.
· Editorial: Nube de Tinta.
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Cantidad de páginas: 350.
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Fecha comienzo lectura:
25/04/2016.
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Fecha término lectura:
03/06/2016.
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Valoración: Bueno (B).
Para comenzar esta reflexión, quiero decir que son
tres historias cortas de amor, donde el espíritu navideño es bastante
importante. Por lo mismo, estas narraciones me hicieron reflexionar sobre la
importancia de la familia y los amigos, no sólo en las fechas de celebración,
sino que siempre, ya que de eso se trata, estar para los demás en todos los
momentos (ya sean buenos o malos), y dar el apoyo que necesitan. Por lo mismo,
el egocentrismo que en un momento padece Addie (la protagonista de la última
historia), nos hace darnos cuenta que a veces los problemas personales
“catastróficos” que tenemos, pueden ser la nada comparado al de otras personas,
por lo que no siempre hay que pensar en nosotros, y hay que ayudar a los demás
que pueden estar pasando un mal momento; como la primera historia cuando
Jubilee no pudo pasar la navidad con su familia, y Stuart con su madre la
recibieron.
A modo de crítica, me encantó la forma o el formato en
que está narrada esta novela. Me gustó bastante la idea de narrar tres
diferentes historias con una misma temática, pero que a la vez tuvieran
elementos claves que se relacionaran entre sí, para que al final de esta
historia algunos personajes se vincularan y le dieran un sentido completo a
estas tres bonitas narraciones navideñas. De esta forma, el lector puede ir
resolviendo muchas dudas; como por ejemplo el por qué Jeb no podía contactarse
con Addie (Jeb aparece en la primera historia atrapado en un tren e intentando
llamar a Addie, y en la última narración Addie es la
protagonista de sus problemas amorosos con su novio Jeb, quien no le contesta
el teléfono y no le quiere dar respuestas sobre su relación amorosa). Por otro
lado, los personajes son muy atrayentes y atractivos personalmente hablando,
nunca me aburrieron ya que principalmente los personajes más importantes de
cada obra eran dinámicos. Además, la forma en que estaba narrada la novela era
bastante rápida, por lo que su lectura no era lenta y molestosa para el lector
(o para mí), y eso lo aprecio bastante al leer una parte de un libro
diariamente, para que no se transforme en una tarea tediosa.
Lo único malo de la novela, es que al tener tres
historias cortas, los argumentos de estas pequeñas obras no eran muy completos
y dejaban gusto a poco, pero no se le puede pedir mucho a narraciones que tengan
casi 100 páginas, y que son rápidas de leer y están hechas para “pasar el rato”
leyendo.
BUen comentario!
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